"El dibujo es el lugar donde realmente se crean tus estructuras de futuro. Eso es lo que lo define y no la técnica utilizada. En realidad, el dibujo es un laboratorio, un espacio donde desarrollar ideas con inmediatez y verificar intuiciones sin ninguna presión de tiempo o de lugar" Jaume Plensa


miércoles, 24 de abril de 2013

Bella descripción del acto de dibujar por John Berger en Cuaderno de Bento

A veces encuentro textos que son capaces de expresar algunas ideas gráficas o como en este caso, descripciones escritas de procesos complejos, difíciles de abordar por lo inefables. Sin embargo, una vez que se han manifestado en el papel, parecen sumamente sencillas...
al igual que los buenos dibujos.

"El dibujo es un ejercicio de orientación y como tal se puede comparar con otros procesos de orientación que tienen lugar en la naturaleza. Cuando dibujo me siento un poco más cerca de cómo se orientan en vuelo los pájaros o de cómo encuentran un escondrijo las liebres cuando se las persigue o de cómo saben los peces dónde desovar, los árboles buscar la luz o las abejas construir sus celdas. Soy consciente de una compañía lejana y silenciosa. Casi tan lejana como las estrellas. Compañía, no obstante. Y no porque estemos en el mismo universo, sino porque estamos implicados en una forma comparable de búsqueda, cada cual a su modo.
Dibujar es una forma de indagar. Y el primer impulso genérico a dibujar se deriva de la necesidad humana de búsqueda, de marcar ciertos puntos, de situar las cosas y situarse uno mismo".

Comienzo del libro:
"El filósofo Baruch Spinoza (1632-1677), más conocido como Benedict (o Bento) de Spinoza (o Espinosa), se ganaba la vida como pulidor de lentes y pasó los años más intensos de su corta vida escribiendo el Tratado de la reforma del entendimiento y la Ética, que sólo se publicaron después de su muerte. Sabemos, por las memorias de otras personas y sus recuerdos del filósofo, que también dibujaba. Disfrutaba dibujando. Siempre llevaba con él un cuaderno de dibujo. Tras su súbita muerte —tal vez a causa de la silicosis que le habría producido su trabajo de pulidor de lentes—, sus amigos rescataron sus cartas, manuscritos y notas, pero, al parecer, no encontraron ningún cuaderno con dibujos. O, de haberlo encontrado, posteriormente se perdió. Llevo años imaginándome que aparece uno de sus cuadernos de dibujo. No sé qué espero encontrar en él. ¿Dibujos de qué? ¿Dibujados cómo? De Hooch, Vermeer, Jan Steen, Gerard Dou eran sus contemporáneos. Durante algún tiempo, en Ámsterdam, vivió a pocos cientos de metros de la casa de Rembrandt, que era veintiséis años mayor que él. Hay biógrafos que sugieren que probablemente se conocieron. Como dibujante no debió de pasar de aficionado. No esperaba grandes dibujos en sus cuadernos, si llegaba a aparecer alguno. Tan sólo quería volver a leer sus palabras, algunas de sus sorprendentes proposiciones filosóficas y al mismo tiempo mirar aquellas cosas que él había observado con sus propios ojos."

John Berger, Cuaderno de Bento, Alfaguara